jueves, 26 de julio de 2012

LA SILLA DE RUEDAS (un cuento bizarro)






El negro Marcos estaba sentado al cordón de la vereda haciendo movimientos pélvicos
extraños, sucedía que le picaba el culo y pensó: "me están deseando" y se rió de su
propia ocurrencia.

En una mano sostenía un piojo de proporciones épicas mientras que con la otra se
escarbaba la nariz tratando de sacar un moco duro que lo hacía lagrimear, hacía dos
meses que no se bañaba.

Marcos, era un pichi como cualquier otro, vivía sin laburar, todo mugriento, emitiendo todo tipo de olores y marginado por la sociedad.

Aparte de eso, nunca había de muchas luces, los seis años de la escuela primaria los
había hecho en diez.

En el barrio siempre lo cazaban de pinta, y al menos una vez por semana los otros
nenes del barrio se juntaban a pegarle una paliza.

Así era marcos, un boludo de primera.

Eran casi las diez de la mañana; él ya había desayunado medio litro del vino más
berreta que se podía conseguir con un cacho de pizza que había sacado de un tarro de
basura.

Como era primavera a esa hora el sol ya se hacía sentir y la mugre le picaba así que se levantó y se puso en marcha cinchando el carrito reglamentario de todo “bichicome”
en el que básicamente habían cartones y botellas de plástico, aunque de vez en cuando
también llevaba en el carro alguna cosa que se podía vender y entonces estaba
contento porque se podía comprar más vino y no tenía que juntar puchos del piso
porque se podía comprar cigarrillos.

El mes pasado se había hecho de una silla de ruedas, había sido de un viejo inválido
que además de medio ciego era gay, judío y comunista por lo que la gente del barrio no lo quería mucho por tener todos esos defectos y nadie lo ayudaba.

Un día marcos estaba pidiendo monedas en una esquina y entonces apareció el viejito y
le dijo:

--- Nene, te doy veinte pesos si me dejás que te la mame.
--- ¡Si me das treinta te dejo culo pa´rriba viejito goloso!
--- ¡Buenísimo! Empújame hasta ahí atrás de aquel arbolito, no seas miedoso que no
nos va a ver nadie.
--- Primero dame la plata.
--- Tomá.

Y marcos cumplió su promesa ni bien llegaron al arbolito miró en todas direcciones y
al comprobar que no había nadie mirando tomó carrera, y poniendo en ello alma y vida, le pegó  una patada en el culo al pobre viejo que lo tiró de la silla y lo dejó "culo pa´rriba" y salió corriendo a toda velocidad con la silla de ruedas.

Mientras pensaba en los 30 pesos que tenía en el bolsillo se
decía para sus adentros "hoy comemo, hoy comemo"

--- ¡Negro de mierda!
--- ¡Viejo puto!

Marcos se perdió en el parque Batlle y poco a poco los gritos de aquel viejo, judío, puto y comunista se ahogaron y sus palabras se las llevó el viento.

Durante tres semanas se dedicó Marcos a pedir monedas en las puertas de las iglesias,
hasta que un día se dieron cuenta de que no era inválido y le dieron una paliza, lo
ataron en la silla de ruedas y luego lo tiraron por una bajada.
Dos cuadras más abajo se hizo mierda contra una volqueta y del golpe perdió cuatro dientes.

Otro lingera que pasaba por ahí lo desató y luego de ver que todavía estaba vivo, le
metió una patada en la boca del estómago y acto seguido se fue corriendo con la silla
de ruedas, no sin antes robarle la botella de vino.

Ahí se quedó Marcos; hecho mierda, todo dolorido y sin la silla de ruedas, fuente de
tantas riquezas.
Buscó en sus bolsillos y encontró un par de billetes, de la volqueta sacó una botella de plástico mugrienta y cruzó al almacén que había enfrente. Compró dos litros de vino tinto y tres cigarros sueltos, caminó hasta donde había dejado su carro y ahí se sentó a tomar vino. Al rato el alcohol le hizo efecto y se durmió.

Al otro día de mañana se despertó y se sentó al cordón de la vereda.
Hacía movimientos pélvicos extraños, sucedía que le picaba el culo y pensó
"me están deseando" y se rió de su propia ocurrencia.

miércoles, 18 de abril de 2012

DE CUANDO EL INVIERNO SE NEGÓ A PARTIR

El aire frío y húmedo de la mañana se dejaba sentir.
Al salir el sol, la bruma fue desapareciendo poco a poco y las gotitas de rocío brillaban en la hierba como pequeñas perlas transparentes que pendían de los tallos temerosas de caer.
A lo lejos los pájaros cantan la primer canción de la mañana, les piden a las nubes que dejen pasar los rayos de sol para que las flores crezcan fuertes y bellas.

 ---Nos ha dicho el Invierno que no quiere partir. Es un buen amigo nuestro, dicen las nubes a coro.
Le teme a la soledad y sufre.
---Pero es mi turno de permanecer, contestó la Primavera, siempre fresca y rebosante de juventud.

 Cuando los pájaros oyeron la cristalina voz de la primavera comenzaron a danzar en el aire y sus trinos llenaron toda la campiña.
Volvieron a pedirle a las nubes que dejaran pasar a los rayos de sol. Nuevamente las nubes dijeron que el Invierno se sentía triste y no quería partir. Era tan triste la soledad.

---Pero será Invierno en otra parte, en las montañas las pendientes se llenarán de nieve y los niños jugarán a hacer muñecos, se lanzarán en trineos y se arrojarán bolas de nieve tan blancas como el algodón.
Esperan el invierno para jugar y ser felices. Para reunirse junto al hogar y compartir una taza de chocolate.

Así habló la Primavera y luego se hizo el silencio. Escondido tras una nube gris el Invierno escuchaba las palabras de la Primavera, finalmente dijo:

---No quiero partir, ¿es qué no lo entiendes?
---Pero es necesario, ¿no te das cuenta?
---Ciertamente que no.
---Pues yo te lo explicaré. Todas las parejas que bajo mi influencia se conocieron y a las que mis flores ayudaron a nacer su amor esperan por ti.
En mi tibieza se encendieron las sonrojadas mejillas, brillaron los cristalinos ojos y resplandecieron los cabellos con refulgente luz.
Fui yo quien perfumó el aire y les regalé la brisa fresca para que caminasen a la luz de la luna tomados de la mano.
El verano les dio calor, tostó sus pieles, les quitó la ropa haciéndolos más bellos y atractivos a los ojos del otro despertando su pasión. Pero tú Invierno posees las noches más largas, y son esas noches las que afianzan el amor que he puesto yo en sus corazones. Solo tú les proporcionarás la oportunidad de dormir abrazados y de darse calor. Solo tú puedes hacer que los amantes se extrañen en las noches frías y largas. Es por eso que debes partir, ¿no te das cuenta?
---No lo había pensado así. Siempre he creído que nadie me quiere.
---Yo te quiero, contestó la Primavera.
Al escuchar las palabras de la Primavera el Invierno suspiró y un viento helado surcó la pradera.

Dijo el Invierno:

---Entonces partiré, haré que sople el viento del sur en otros lugares para que los lagos se congelen y los niños puedan patinar. Crearé la nieve más blanca de todas para que se moldeen los muñecos más hermosos. Haré que las noches sean larguísimas para que los amantes disfruten del sueño con sus cuerpos entrelazados. Haré que el fuego de las estufas reúna a todos y los viejos cuenten sus historias a los más pequeños. Así lo haré.

Fue así como partió el Invierno envuelto en un fuerte viento y las nubes, que eran sus amigas, se fueron con él.

Floreció la pradera cubriéndose de caprichosos colores como un caleidoscopio mágico. Se descongelaron los arroyos y reverdecieron los árboles. Bandadas de aves surcaron los cielos celestes ejecutando caprichosas coreografías y pequeños cachorros jugaban alegres sobre la hierba su juego interminable.

A lo lejos una muchacha recogía en un cántaro el agua fresca de un arroyo. Un hombre que pasaba la vio. Quedó hechizado por sus enormes ojos y todo... todo volvió a empezar

jueves, 12 de abril de 2012

EL AMANTE SILENCIOSO (cuento)


Ni se por qué esa tarde me llevaron mis pasos al cementerio. Quizás fue el deseo de visitar la tumba de mi abuelo, quizás las ganas de dar un tranquilo paseo, quizás... quizás.

La tarde era calurosa, de pesada humedad. El cielo cargado de nubes plomizas parecía aguardar simplemente el momento propicio para descargar su aguacero. No soplaba ni siquiera la brisa más insignificante y el intenso calor me hacía transpirar.

Mi vestimenta no era mucha; tan solo el clásico uniforme liceal: falda escocesa corta y una simple camisa blanca. No llevaba sostén. Sudaba mucho y pronto mi camisa se empapó, me observé... Me gusté.

Ya dentro del cementerio comenzó a llover. Siempre me excitó mojarme en la lluvia, sentir como el agua recorre mi cuerpo, humedeciendo mi ropa... propiciando otras humedades.
Sentí como mis pechos se endurecían. Caminé, caminé mucho y llegué por fin a un túnel de esos en que los nichos de estiban en hileras de seis. No tenía flores, me di cuenta de ese detalle recién al llegar a la tumba de mi abuelo, entonces decidí quitar las de otros nichos y llamaron mi atención unas muy hermosas que habían en los nichos más altos. Trepé y las tomé, pero luego no pude bajar pues tenía miedo de caer y entonces lo vi; hermoso y silencioso, me miraba con sus ojos negros de adamantino rigor. Su torso desnudo, musculoso y bien formado, brillaba como untado con aceite. Estiró su mano invitándome a descender.
Me sujetó por las piernas para que yo bajara. Cuando logré colocar mis pies en el piso, mi falda quedó levantada y mis pantaletas enredadas en su cinturón.
Sentí su virilidad rosarme y noté como mi ropa interior se humedecía.

La lluvia caía cansinamente, de forma pareja y constante, invitando a la gente a retirarse del cementerio así que estábamos solos. Es curioso cuan llena de vida me sentía en aquel momento entre tanta muerte.

Me tomó por mis nalgas y comenzó a besarme salvajemente. Sentí miedo... eso, sin saber por qué aumentó mi excitación.
Clavó en mi cuello sus colmillos y subió por él hasta mi boca mordiendo mi lengua, me hizo sangrar.
Quitó mi camisa y mis pechos desnudos, rozados y duros, quedaron al descubierto bañándose de la sangre tibia y dulce que de mi boca caía.

Mi silencioso amante bebía de ellos como si segregaran sangre de sus pezones, atravesados por aros de plata, que con sus dientes jalaba causándome un doloroso placer.

Levantó mi falda y su mano fuerte arrancó mis pantaletas que se deshicieron en sus manos, ¡cuan dulce y salvaje es el recuerdo de ese momento!

El sexo oral fue exquisito, el brillante de su lengua se enredaba con el aro de mi clítoris... era tanto el ardor de la pasión que hasta el mismo Lucifer presenciando la escena sintió que el infierno se congelaba.
Luego me levantó a una tumba cercana y comenzó a penetrarme fuerte pero a la vez cariñosamente y sentí su amor y su calor fluyendo por mis piernas, por mis venas, inundando todo mi ser.

Su mano derecha tomaba firmemente mi cuello cortándome la respiración por momentos, mientras que con la otra acariciaba mis partes mientras me penetraba con rudeza. Su rostro hermoso y cetrino me miraba sin reflejar ninguna emoción, casi como una máscara. Se me ocurrió pensar que era la muerte y quise morir.

Mi lengua no sentía dolor, pero el sabor de la sangre y sus besos permanecían en ella, el clímax se acercaba una vez más y mi cuerpo se tensaba preparándose para recibir el demoledor espasmo del placer original.

La sangre en mi boca comenzaba a caer de nuevo por mis labios mientras los latidos del corazón se intensificaban. Clavé en su pecho mis afiladas uñas rasgando su piel, y empujándolo contra la pared con una fuerza de la que no me creía capaz me arrodillé y lamí su bello miembro, generoso y fuerte que lleno de vida, palpitaba dentro de mi boca, anunciando la inminente explosión de su esencia vital, lo que yo deseaba más que nada en el mundo en ese momento. El momento llegó, sentí llenarse mi boca con violenta rapidez, mientras sus piernas temblaban estremeciéndose de puro gozo.
Me tomó del mentón y me subió a su boca besándome tiernamente, sin decir una palabra.

Exhausta y satisfecha caí de rodillas en el húmedo suelo de aquel túnel pecaminoso, cerré un instante mis ojos y aspiré profundamente.

---¿Cómo te llamas? -- pregunté al tiempo que levantaba la mirada para ver su hermoso rostro.
Pero el amante silencioso, había desaparecido.

Delirium Tremens: Milenio3 - 11x30 - Entidades Negativas - 8/04/2012...

Delirium Tremens: Milenio3 - 11x30 - Entidades Negativas - 8/04/2012...

Excelente programa periodístico español, muy disfrutable. Escuchen!!